Sello de Laberinto

Descripción

El sello de laberinto, en su forma más simple, consiste en una serie de aletas y cámaras de estrangulamiento que generan una restricción al flujo provocando que se expanda. Los sellos de laberinto funcionan estrangulando el flujo del fluido cuando este se mueve a través de las cámaras de estrangulamiento. En cada cámara de estrangulamiento, la diferencia de presión estática acelera el fluido, y parte de la energía cinética se disipa por la turbulencia generada por el intenso esfuerzo de corte y por el movimiento del fluido a la siguiente cámara.

Los sellos de laberinto tienen un largo historial de fiabilidad probada en una amplia gama de aplicaciones. Sin embargo, este sello se utiliza principalmente en dos áreas específicas. La primera es para la protección de los rodamientos en entornos en los que la contaminación liquida es un problema. La segunda es como sello rotativo de presión en turbomáquinas, que transforman energía utilizando un fluido de trabajo.

El sello de laberinto para protección de rodamientos cumple la función de retener el lubricante en el alojamiento del rodamiento y de excluir los contaminantes externos en el sistema. Este tipo de sello cuenta con una serie de caras radiales rotativas que generan una separación centrifuga del fluido y/o de cualquier contaminante sólido. Suele contar con pasajes de drenaje para asegurar que el fluido separado se drene de nuevo al depósito o sumidero y que los contaminantes se expulsen hacia el exterior.

El sello de laberinto utilizado en las turbomáquinas es diferente al sello de protección de rodamientos. Este tipo de sello se utiliza para sellar la presión que suele haber entre las etapas o secciones de una máquina. En la actualidad, el uso de estos sellos se concentra en los sellos internos que utiliza una turbomáquina. Aunque tradicionalmente se utilizaban como sello externo, ahora esta función puede cumplirse con menos fugas y con sellos más compactos utilizando un sello de gas seco o uno de los diseños de laberinto con caras especiales.

Los sellos de laberinto están disponibles en una amplia gama de materiales, incluyendo PTFE puro, PTFE con distintas cargas, bronce, acero al carbón, acero inoxidable y otras aleaciones. Los principales factores a considerar para la selección del material de un sello de laberinto son la resistencia química, la temperatura máxima de operación, el coeficiente de fricción y la resistencia al desgaste. El material comúnmente preferido es el PTFE ya que presenta la mejor resistencia química, la menor fricción y el mejor equilibrio de propiedades de cualquiera de los otros materiales.

Bajo pedido ofrecemos distintos tipos de sellos de laberinto en una amplia gama de materiales que los hacen apropiados para una gran variedad de condiciones de funcionamiento y aplicaciones.